Mi trabajo en esta pieza representa la figura de la secretaria del presidente como única presencia real en la sala. Una presencia que sin ver, escucha, sin oír, siente y sin saber, transcribe. Una presencia que se limita a reproducir las palabras que comparten “in extremis” estos dos sujetos. Dos figuras masculinas ausentes y con la fuerza de un diálogo que solo se puede leer, y entre ellas, el halo de la figura femenina, que aun presente, se conforma con recrear un contexto donde el sonido de las teclas de una máquina de escribir es su único pre.texto para existir.
(www.almudenalobera.com/ Almudena Lobera © 2014)